En cualquier caso, Mourinho nunca llegaría al Manchester United para sustituir a Van Gaal en una eventual destitución antes de que finalice la campaña. El holandés cuenta con el respeto de la zona alta de Old Trafford y, pese a saber que necesitan un cambio de rumbo, todo apunta a que van a respetar su figura, al menos hasta el próximo 30 de junio.
Si el rendimiento deportivo del equipo se acaba haciendo insostenible, los gestores del Manchester United propondrían a Ryan Giggs como técnico interino hasta final de temporada. El día 1 de julio, y en ningún caso antes, sería el primer día de trabajo de Mourinho como técnico.
Lo cierto es que el entrenador portugués está viendo cómo los banquillos más apetitosos del continente se van ocupando poco a poco. La oficialidad del pase de Pep Guardiola al Manchester City y de Carlo Ancelotti al Bayern Múnich, unidos a la creciente especulación de que Manuel Pellegrini acabará en el Chelsea, hacen ver a Mourinho que sólo el banquillo de Old Trafford está entre las quinielas para no tener ocupante la próxima campaña.
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