jueves, 18 de febrero de 2016

CR7 esta de vuelta



Cristiano Ronaldo volvió a demostrar que no es un traidor. Ya lo había avisado. En el campo habla todavía más claro que delante de un micrófono. Tiene la mala costumbre de hacer goles casi siempre. Sí, donde sea. En cualquier lugar. Uno en Roma encarriló una noche gris del Madrid que pintaba fea y que Jesé remató con el segundo.

Cerca de la hora de partido, Cristiano entró hasta el área, defendida hasta entonces por un calculador ejército romano, y no se lo pensó. El Madrid no había podido correr. Ni siquiera intentarlo.Marcelo abrió el horizonte de par en par con un pase al hueco y fue la sentencia romanista. Cristiano recortó, se detuvó, chutó con su cañón derecho y la pelota entró después de tocarla Florenzi. El Bicho hizo saltar el partido por los aires y Jesé, el Bichito, lo explotó cerca del final.

La celebración de Cristiano fue significativa. No celebró el gol solo. Se acordó de Zidane, al que abrazó con pasión. Es fácil ser feliz a su lado. Cómo no le van a querer.

El Madrid contó con Cristiano cuando más lo necesitaba. Jugaba de gris e hizo honor al color de su camiseta durante buena parte de la noche. Hasta que apareció la figura de su emperador. Al descanso se fue sin lanzar a portería. Sólo Marcelo se acercó, que no es poco recordando una primera mitad en la que casi se pudo borrar la pelota del mapa. Algunos ni se hubiesen dado cuenta.

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